Aprovechando que mi hermana no anda en casa esta semana, he aprovechado para mangarle el esmalte negro de KIKO. Es la primera vez que uso un pintauñas de esta marca y la verdad es que me ha decepcionado un poco.
En primer lugar, decir que la colección de esmaltes de KIKO supera los 150 colores, una burrada. Y, además, la colección cuenta con tonos específicos para la manicura francesa y, por otro lado, tonos con purpurinas para usar sólos o como capa sobre nuestro color favorito.
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| 275 Black |
El esmalte en cuestión es el color 275 Black, que tiene un precio de 3,90€ y una cantidad de 11ml. Hombre, yo estoy acostumbrada a pagar el euro y algo que valen los de Essence y que me tienen totalmente enamorada. De modo que, aunque este tenga mayor cantidad, no me gastaría 4€ en un esmalte.
La aplicación es sencilla y cómoda. Se seca bastante rápido y, aunque con una capa se ve muy feo y transparente, con dos aplicaciones el color parece otro: intenso, con brillo, bonito acabado.
La verdad es está bastante bien, tiene una gama de colores que te puede llevar a la ruina. Y ya te dedicas a mezclar colores, a ponerles purpurina, que si tal diseño o tal impregnación pues ni te cuento. Lástima que sea una torpe profunda y no salga del pintado clásico (que ya me cuesta, porque para pintarme la uña también me pinto medio dedo xD). En cuanto a durabilidad y resistencia este esmalte deja buen sabor de boca, me atrevo a decir que aguanta un fin de semana sin estropicios, excepto por el borde de la uña, que aparece el típico desgaste del uso. El caso es que teniendo la colección de Essence a buen precio y con calidad parecida pues me daría pereza gastarme los 3,90€.
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